¿Cómo habrá cambiado el mundo digital una vez volvamos a la normalidad?

El CEO de Alibaba, Yong Zhang, dijo en febrero de 2020:

«Hace diecisiete años, el negocio de comercio electrónico experimentó un tremendo crecimiento después del SARS. Creemos que la adversidad será seguida por un cambio en el comportamiento en los consumidores y las empresas y traerá nuevas oportunidades. Hemos observado que cada vez más consumidores se sienten cómodos haciéndose cargo de sus necesidades diarias y del desempeño de sus trabajos utilizando medios digitales.

Confiamos en la digitalización continua de la economía y la sociedad de China y estamos listos para ver la oportunidad de construir las bases para el crecimiento a largo plazo de la economía digital de Alibaba».

Está claro que para Yong Zhang, esta crisis se traduce en una oportunidad única. Algunos de los cambios que estamos viviendo por obligación, terminarán haciéndose costumbre.

Un colectivo que hasta ahora era reacio al comercio electrónico es el de los mayores de 60 años.

En una reciente encuesta realizada en USA antes de que el confinamiento se hiciera efectivo, más de ocho de cada 10 (85,6%) encuestados de 60 años o más dijeron que probablemente evitarían los centros comerciales y centros comerciales.

Es un dato poco sorprendente dado que el COVID-19 afecta de forma más grave a las personas mayores, pero puede tener unas consecuencias a largo plazo no previstas hasta ahora en sus hábitos de compra. Dado que las personas mayores son las personas para quienes el virus ha sido es más peligroso, se han visto forzados a alterar especialmente su comportamiento. Esto incluye la adopción del comercio electrónico en su forma de vida, un área donde históricamente han estado rezagados.

Las personas mayores que hasta no hace mucho tiempo habrían «preferido morir antes que comprar online» están cambiando su forma de ver la vida ante el peligro que puede suponer para ellos ir a tiendas potencialmente llenas de gérmenes que podrían matarlos.

La actividad de comercio electrónico, particularmente relacionada con la salud y la alimentación, está en auge.

A raíz de que esta situación de confinamiento se ha generalizado en todos los países, los mercados han visto un aumento repentino en las búsquedas de Amazon de productos como desinfectante para manos y jabón antibacteriano. También se está viendo que los compradores digitales están dispuestos esperar tiempos más largos de lo habitual a cambio de recibir en sus domicilios los productos que necesitan. Lo importante es evitar ir a las tiendas, donde el inventario puede de todos modos estar muy limitado y además se le agrega un riesgo innecesario al proceso de compra.

Lo mismo ocurre con la industria del entretenimiento online.

El consumo de horas diarias de plataformas tipo Netflix se ha visto incrementado en todos los países. El mundo de las subscripciones también ha visto una evolución positiva, ¿Qué mejor momento para cocinar que este? Y ¿Qué mejor plataforma que una subscripción a los mejores recetarios online?

Por no hablar de la educación a distancia, que está experimentando un momento de gloria insospechado hasta hace unos meses.

Por lo tanto, ¿a qué retos se enfrentan nuestros mayores y qué podemos hacer para ayudarles?

Para nosotros hacer la compra online, suscribirnos a Spotify o Netflix y apuntarnos a un curso a distancia es parte de nuestro día a día. Pero ¿cómo se desenvuelve en este mundo alguien que no es digital?

Está claro que muchas industrias online se están viendo beneficiadas por la situación actual, pero ¿puede cualquiera acceder de la noche a la mañana al online?, ¿tienen los mayores de 60 ordenador e internet en sus casas?, ¿se manejan bien con un Smartphone?, ¿qué os parecen iniciativas como la de la empresa segoviana ConectYayos?

¿De qué manera podríamos ayudar, mediante la tecnología, a nuestros padres, abuelos o simplemente vecinos necesitados, a adaptarse de la mejor manera a esta crisis? ¿Existen herramientas adaptadas a sus habilidades y conocimientos? ¿Dispositivos con fines concretos?

Gracias por leerme y por compartir vuestros comentarios e ideas conmigo!

Un abrazo,
AL